miércoles, 6 de enero de 2021

Espiritualidad: Limpieza Chamánica

 ¿Qué es el chamanismo? 

Bueno es el conjunto de métodos que utilizaban nuestros ancestros para empoderarse, sanarse, y resolver los problemas de la mejor manera posible. Conociendo la historia, sabemos que el occidente ha sufrido una opresión religiosa, y desde entonces nos hemos desconectado con nuestros orígenes. Muchas prácticas se han dejado de hacer, les brindo un poquito de información , para reconectarnos. 

El chamanismo se ha practicado en pueblos indígenas de América del Norte, del Sur, Australia, Nueva Zelanda, centro y norte de Asia, oriental y norte de Europa y África.

La palabra chamán proviene de Siberia y significa “el que ve en la oscuridad” y hace referencia a los videntes, sanadores y personas medicina. Ellos creen que nuestros problemas, están basados en el desequilibrio espiritual. Los chamanes trabajan junto a otros guías espirituales.

Estás practicas nos conectan con nuestro animal de poder, espíritus guías, maestros. Se utilizan técnicas clásicas, sin el consumo de drogas. Se utiliza el sonido para guiarnos en la conexión, por ejemplo: los tambores.

Imagen de Latifa Anita Warrelmann en Pixabay
Mujer chamana o Mujer Medicina: acompaña y ayuda a la persona en cuestión a encontrar el equilibrio espiritual. El origen del dolor o sufrimiento, la reflexión, la sanación, la conexión con los ancestros y la naturaleza.

Para los momentos en que nos sentimos de mal humor, muy cansados y sentimos que las cosas no salen bien, cuando nos visita un familiar que notamos que está "muy cargado", que su energía no es muy buena, ese "estado" se nos pega. Porque todos somos energía, y absorbemos la de los demás también. Pareciera que se nos pega la mufa, el mal humor, la mala suerte, nos deja con dolor de cabeza, entonces, aquí una ayuda de nuestros ancestros para descargarnos:

Limpieza Chamánica

Con agua: La técnica es preparar agua con hiervas. Como si fueses a preparar un té: una vez frio, o tibio podes bañarte con eso. Las hierbas pueden ser, plantas naturales: flores, anís, romero, laurel, ámbar, almizcle, benjuí.

Con aire: Esta es una técnica para limpiar los espacios. Debemos cerrar las aberturas de la casa, pero abrir los cajones y puertas de los muebles. Se hace un sahúmo de hierbas medicinales: salvia, romero, lavanda, copal. Podes rezar, o repetir un mantra: "Este lugar se está limpiando por obra y gracia divina". Como final, hay que ventilar todo el espacio. "Dejar ir", que salga todo.
Los sonidos de tambores ayudan a armonizar 👇

Imagen de truthseeker08 en Pixabay
Sahumerios, Hierbas ya preparadas.


Con Tierra: Se pueden usar hierbas solas, o hacer una mezcla. Las más usadas son: romero, lavanda, mirra, salvia, copal y palo santo. Se queman sobre carboncillos o fuego, simplemente. Es para sahumar.

Imagen de Benjamin Balazs en Pixabay

Con Fuego:  Escribir en un papel, situaciones o hábitos que deseamos dejar atrás. Debemos quemarlo. Se usa también para pedir, y agradecer. Se prende fuego en un pequeño recipiente. Es un acto simbólico que representa la transmutación. 


Baño reparador
Se utiliza sal gruesa y vinagre, o simplemente uno de ellos a la vez.
Estando en la ducha, pasar la sal por el cuerpo hacia abajo, limpiando y sacándonos todas aquellas energías que no son compatibles con las nuestras. Podes cantar, rezar, decir algún mantra, pedirle al universo, a Dios, que te guie y te proteja. Podes dar las gracias, y decir que ya estás listo/a para recibir lo bueno.
Podes notar cambios rápidos con este baño tan efectivo, ya que se siente un alivio, un respirar diferente. te sentís más liviano, quita dolores físicos. Limpia el aura.
¡Es un buen baño reparador!
Imagen de Sasin Tipchai en Pixabay

Todo lo referido a éstas prácticas no pertenecen a un tipo de religión, utilizan elementos de la naturaleza, sin obligarte, ni comprometerte con nada. Se realiza desde el interior de cada ser para buscar el bienestar espiritual, siempre por el lado de la luz. 
Cualquiera puede realizarlo desde sus hogares, disfrutando de sus beneficios.

Luego me cuentan qué tal les fue.
Bendiciones lectores.

Martíns G.







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