Romper viejos mandatos

Les hablo hoy de hacer una lista, (nada nuevo porque en mis artículos anteriores siempre les hablo de organizarse y planear con listas) pero ésta debe ser una lista única, mental y rápida, a la hora de elegir cualquier cosa. Una lista a memorizar siempre, la base: nosotros mismos.

Seremos el punto de partida. El deseo interno, ese Ser que habita en vos.
¿De qué situaciones te hablo?
Cuando, por ejemplo, tenes que ir a visitar a un familiar porque "hay que cumplir", o "le tenes que hacer un favor". Situación muy habitual...

La lista mental y rápida que debe aparecer frente a vos es, la respuesta final a todas estas preguntas: 

"Realmente tengo ganas?"

"Dará un buen resultado hacer tal cosa?"

"Me beneficio, más allá de la necesidad del otro?"

Porque la realidad es que priorizarse es la prioridad, valga la redundancia.
Cuanto te digo que te hagas una lista para ir al super, es porque quiero que ahorres unos pesos, no para que el comerciante se beneficie.
Cuando te digo que para tu trabajo te organices con una lista de actividades o cosas para comprar, es para tu beneficio, no el de otro.
Escribo siempre para vos, que me estas leyendo, te pongas como centro y de ahí partan todos estos asuntos; vivienda, empleo, espiritualidad, vínculos sociales. Y que estés bien vos, y acción que hagas, acción que te gratifique.

¿Pensar en el bienestar personal es egoísta?

Yo, Georgina, te puedo opinar que lograr el bienestar personal, considerando el crecimiento propio en lo profesional, aumentar logros y construir, nos habla de nuestra persona, y da un claro ejemplo al otro, que nos está  mirando. Y a su vez nosotros estamos observando a otros.

Mi sobrina me puede considerar como un ejemplo, tanto para las cosas que le guste de mí como para las que no. Las cosas que ella quisiera copiar y las que no. Cuando vemos a las mujeres y hombres adultos de nuestras familias, o relaciones próximas; como jefes, compañeros, todo el tiempo estamos viendo qué actitudes tienen, que opciones, iniciativas arriesgan, que decisiones toman y cómo las llevan a cabo. 

Vos podes estar observando a tus padres, y tus hijos están observándolos a ellos, pero también a vos.

Y acá está el tema, de que por mucho tiempo se vienen repitiendo acciones, que observamos, que otro "superior" en la familia o clan, "lo hace" y no sabemos los por qué de dicha costumbre, o simple acción. Escuchamos esto de "viejos mandatos" Eso se puede confundir con una "tradición", que puede traernos resultados no tan agradables. 

¿Por qué?, Porque cuando caemos en este circulo, de hacer cosas por inercia, nos olvidamos de que somos seres independientes, libres, con gustos, raciocinio y formas diferentes e individuales de pensar. 

Esto pasaba mucho, antes, cuando las familias hacían cosas, tolerando asuntos, porque se daba esa situación, el mensaje era "esto es así". Tanto las mujeres: cuando la madre decía a su hija: "No digas nada, estas cosas pasan, es normal, etc.". Instantáneamente esa "idea" era transmitida de madre a hija, porque sí. Y se repetía por generaciones. Sin tener en cuenta los sentimientos reprimidos que esas acciones generaban.

Cuando el padre de familia actuaba de cierta forma, su hijo varón, repetía lo mismo, imitándolo. Copiaba aquello que veía en su propia casa. 

Vos, varón, que me estas leyendo, quizás hubo veces que en tu familia el hombre pudo haber actuado de una forma, que no te agradaba ser ni hacer en un futuro próximo, y se te imponía de cierta forma, que copies aquello.

Y lo mismo vos mujer, que me estas leyendo.

Entonces la idea que quiero que tengas, a la hora de hacer algo, es que tus decisiones sean que: aquello que escojas, realmente te haga bien.

Es decir, es hacer algo que nos sume, realmente nos empodere, y hasta nuestra vibración cambie al respetar nuestras decisiones, gustos, ideales. Transmitir un mensaje de transparencia y respeto hacia nuestro propio ser. Escuchar nuestra voz interna, esa vocecita, que también somos nosotros. Observar al cuerpo cómo reacciona con ciertas personas, lugares, situaciones. Donde él esté cómodo y no se moleste, ni enferme.

Tu cuerpo, tu Ser, son tu hogar. Debemos empezar por ahí. Ser fieles amigos de nosotros mismos.

Empezar a ponerlo en practica hoy, y romper esos viejos mandatos, que nos han llenado la garganta de angustia, un esfuerzo para respirar, nos ha cargado los ojos de lágrimas ¡Qué cómo cuestan retener!. Muchas viejas costumbres han generado malestares mentales y físicos.

No te obligues cuando no quieras, no te esfuerces en algo que no deseas.

Los quiero ... ❤

Martíns G.

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